El sábado 13 de julio de 2024, más de 150 personas acudieron a la localidad de Pozondón para participar en el evento Sonidos del páramo: Música, palabra y paisaje, un encuentro festivo para celebrar la belleza de los paisajes esteparios y del resto de paisajes turolenses, además de incidir en la necesidad de su conservación.
Fue organizado por la Plataforma por los Paisajes de Teruel, con la colaboración de la Asociación de Turismo Sierra de Albarracín y la Diócesis de Teruel y Albarracín.
A continuación os dejamos fotos y vídeos de lo sucedido, fue un día muy especial en el cual se recargaron las baterías de todas y todos los asistentes para seguir luchando y defendiendo el paraje Santos de La Piedra y el resto de zonas amenazadas de Aragón .
A las 17:30 h comenzó el festival «Sonidos del Páramo» en la Iglesia Santa Catalina de Pozóndón. Se disfrutó de la compañía y actuaciones de artistas como Ana Fuertes, cuya poesía fue leída por Vega Latorre, José Luis Simón y Araceli Cereceda que interpretaron un emotivo tema, Francisco Samper y Teresa Bullón, con la flauta y el piano. Y por último las canciones y música de María José Hernández y O´Carolan, en cuyo intermedio se disfrutó de los haykus de José Manuel Aspas. Todas las actuaciones estuvieron acompañadas con la proyección de fotografías de Uge Fuertes.
Texto de los haykus:
El evento contó con un lleno absoluto
A las 20h se realizó una ruta guiada a la ermita Santos de la Piedra.
Desde la ermita de los Santos de la Piedra (Abdón y Senén) hay una panorámica espectacular, no sólo de las parameras de Pozondón, también de los Montes Universales y del cerro de San Ginés. A tan sólo 500 metros de este centro de peregrinaje, muy especial y sagrado para el pueblo, se proyectan 8 gigantes eólicos de gran de altura cuyas obras, por desgracia, ya han empezado.
Desde ese imponente lugar los catedráticos de geología José Luis Peña y José Luis Simón desgranaron la importancia y los aspectos más significativos del paisaje circundante.
Cabe recordar que, como dijo José Luis Simón, estas parameras y lomas cubiertas de sabina rastrera, uno de los pocos hábitats donde cría la alondra ricotí (en peligro de extinción), nunca antes han visto nada que se alzara más allá de los 10 metros de altura.
En sólo unos pocos meses, un paisaje de alto valor geológico y ecológico, formado durante varios millones de años, puede pasar a ser irreconocible al industrializarse con la implantación de enormes aerogeneradores.
Para finalizar la jornada, dos vecinas de Pozondón, Pau y Mati interpretaron un diálogo «actualizado» entre Sancho Panza y Don Quijote, obra de Pau, que reproducimos a continuación:
DIALOGO ENTRE DON QUIJOTE Y SANCHO
Mi señor don Quijote volvamos al libro de donde salimos que este paisaje es hostil y amenazante
Pero que dices insensato! Distingo aspas de molinos en el horizonte y hasta Rocinante relincha ufano!!!
Que no mi señor, que esas aspas se sostienen sobre grandes hierros, sujetos en cemento y no sobre humildes molinos, para ello cortaron árboles, hicieron nuevos caminos, segaron las hierbas y hasta los pájaros huyeron por el estruendo de las aspas que giran incesantes con el rugir del viento.
Me hablas pues de personas insensibles… Sancho eres sensato al advertirme y querer volver al libro de donde salimos, pero en verdad te digo, que si hay pueblo amenazado paisaje invadido y tierras en peligro…allí vamos a ir con argumentos de conocimiento y nuestras lanzas de la razón para hacer valer los nuestros argumentos…quizá sí nos hacen una miaja de caso puedan volver a oír a la pequeña alondra Ricotí, ahora en peligro y símbolo de lucha y resistencia de esas humildes gentes que van a ganar poco y van a perder mucho ….vamos Sancho, salgamos de esta niebla que todo lo nubla y de este enjambre de ruidosas aspas y patas de hierro…vaya vista tan triste con tanto falso molino!!!
Vamos mi señor don Quijote, sigamos el desolado y polvoriento camino hasta encontrar ese pueblo pequeño aposentado en el páramo, del que sé, que sus gentes aman a la pequeña alondra, quieren protegerla y defender sus tierras, que están cubiertas de piedras pero también de ababoles rojos, sembradas de espigas y abiertas al cielo, a buen seguro que quieren verlas libres y despejadas
Cuando lleguemos, llamaremos a una puerta y a quien salga, le pediremos posada y reposo para nuestros maltrechos cuerpos
No te olvides Sancho de pedirles tajadicas y sopas de ajo, que será yantar de lujo y gozo para nosotros y un regocijo para insuflar nuestra locura de querer parar esos malditos altos y falsos molinos de tres aspas y una pata de hierro! Viva la utopía!!!
Aquí puedes ver la magnífica y divertida interpretación de Pau y Mati:
Dos poemas de Pau López sirvieron de colofón al magnífico día mientras se escuchaba a lo lejos el canto de la ricotí y el sol se ponía en el horizonte.
MOLINO….
No me hieras de muerte,
no taladres mis entrañas
para enterrar en ellas
la base de tus ganancias,
soy, como todas las montañas,
una montaña sagrada!
Antes fui tierra y piedra bajo el agua,
aun reposan sobre mis paredes
pequeñas figuras fosilizadas
de la vida marina que albergué
en lo más profundo de mi ser montaña.
Tú, molino, quieres
ahondar en mis entrañas para anclarte
y elevarte sobre mi cima…lo más alto posible
para transformar y dominar el páramo.
Eres un gigante demoledor de espacios,
querría parar la furia de tus aspas!
el estruendo de tu girar incesante…
ya sé que tengo la batalla perdida,
porque tu eres Goliat y yo no soy David
en esta triste historia de intereses
lloraré tierra adentro mi derrota!
HABLA LA MONTAÑA HERIDA
Soy sagrada como montaña ancestral
y a mis hermanas montañas os niego!
Molinos…iros lejos de nosotras,
dejad al sol crear energía más cerca de la necesidad de ella
repartir vuestras afiladas aspas por más espacios,
no avasalléis con cemento los paisajes de tierra solitarios,
no taladréis caminos, eras y montañas,
no cambiéis nuestra bella orografía de llanura roja
no invadáis el silencio con vuestro incesante ruido,
no matéis pájaros, alondras ni águilas con vuestro girar.
no quiero un ejército de fálicas columnas modernas
en el horizonte límpido, sereno y despejado.
No apruebo la invasión de los gigantes impuestos
ni la avaricia del capitalismo salvaje en aras del progreso,
sin pensar en alternativas menos dañinas para el paisaje.
Molinos que sobre mi cima os alzáis nublando la vista del cielo
no creáis que sois para nosotras el mejor remedio
por una egoísta y desmedida necesidad de luz que se irá muy lejos.
Seréis siempre invasores de nuestro espacio sagrado,
una molestia continua que romperá en pedazos el horizonte,
el silencio, la belleza y la llanura de esta tierra humilde y roja
las montañas y el paisaje del páramo por siempre herido.
Es hora de pensar en el decrecimiento
¡GRACIAS A LAS GENTES DE POZONDÓN POR SU IMPLICACIÓN Y ENTREGA TANTO EN EL DESARROLLO DE ESTE EVENTO COMO EN LA DEFENSA DE SUS PAISAJES!