Las conclusiones de un estudio realizado recientemente por el proyecto Infoenergía, financiado con fondos europeos y en el que han participado distintos Grupos de Acción Local (GAL) de las provincias de Teruel y Zaragoza, ponen seriamente en duda los argumentos defendidos por las empresas y multinacionales promotoras de energías renovables a gran escala: los proyectos eólicos (en este caso, los instalados en el Campo de Belchite en la década del año 2000) no han tenido apenas repercusiones económicas y sociales en el territorio.
Por un lado, la generación de energía es una actividad altamente centrada en capital, que prioriza ante todo la rentabilidad económica, basada en medios técnicos que favorecen la automatización de los procesos de trabajo y de gestión así como un modelo de negocio propicio a externalizaciones y subcontratas de empresas y personal.Además, la producción de piezas y componentes de los aerogeneradores se suele realizar fuera y, por tanto, no repercute en la actividad económica de las empresas locales. Lo mismo ocurre con la contratación de mano de obra. Según Rubén Serrano, gerente de Aldecobel (Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Comarca del Campo de Belchite), «muchas de las instalaciones se han levantado con mano de obra que ha venido de otras provincias. No se contrató en la zona, porque las empresas subcontratadas que han construido los parques han traído a su propio personal».En tercer lugar, excepto un breve aumento de la actividad hostelera y comerciante durante el (corto) plazo de la construcción de las centrales, el estudio pone en evidencia que estas instalaciones, al no repercutir en la actividad económica del territorio, ni en la creación de nuevos empleos, no frenan la pérdida de población vigente en aquellos municipios. Esta investigación pone también en valor la carencia de participación ciudadana en el desarrollo de semejantes proyectos así como la falta de repercusión tanto en la gestión municipal como en la manera de gobernar de los pueblos. Lee el artículo completo del Diario de Teruel aquí.