Estos últimos días ha estado presente en la prensa y en los medios de comunicación el asunto de los proyectos eólicos y fotovoltaicos que están en desarrollo, en periodo de exposición pública o en trámites de ser presentados.
Es un asunto que genera diversas reacciones en función de la perspectiva desde la que se aborda y según los criterios personales, sociales y ambientales que cada persona ha ido adquiriendo según su manera de pensar.
Todas las reacciones son legítimas, no porque se diga desde la Plataforma, sino porque este es el criterio básico de la democracia y de la convivencia entre ciudadanos. Lo que no es legítimo es recurrir al insulto o al menosprecio hacia las opiniones contrarias y maneras opuestas de ver el futuro de un territorio y cuáles deben ser sus ejes estratégicos de desarrollo.
La Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel se posiciona claramente a favor de los paisajes, como indica su nombre, pero este hecho no le impide estar también:
- A favor de las personas, con sus maneras de vivir, de sentir y de pensar, respetando al máximo cualquier posición sobre la generación de energía y su forma de implantarlas, pero sin renunciar a su visión centrada en la generación distribuida y el autoconsumo, y no ligada a macroproyectos.
- A favor del diálogo y la tolerancia. Al final, los parques se implantarán o no, pero no pueden dejar un reguero de enfrentamientos y discordia entre el vecindario, pues la energía se marchará por las redes de evacuación pero las y los vecinos seguirán compartiendo espacios y actividades en sus pueblos.
- A favor del respeto total a cualquier idea o criterio sobre las líneas de trabajo que marquen el futuro de los pueblos del Maestrazgo, Gúdar u otras comarcas de Teruel, pero sin renunciar a las propias ideas ni querer que nadie lo haga a la fuerza, por imposición o por miedo. Si en algún momento cayéramos en la tentación de imponer los criterios de la Plataforma por la descalificación sería el momento de pararse a reflexionar seriamente y plantear la idoneidad de la misma.
- A favor de todos las y los habitantes que vivimos en estas tierras, con sus dificultades, pero también con sus ventajas y conscientes de que la mayoría hemos hecho una elección de vida ligada a su territorio. Hay que seguir trabajando todos juntos en proyectos e iniciativas que estaban en marcha y van a seguir su curso.
El fondo danés, Forestalia y otras empresas no van a ser nunca vecinas de nuestros pueblos, los demás vamos a seguir viviendo pared con pared con alguien que sabemos piensa distinto, como también se habrá manifestado en otras ocasiones. Pero nos unen experiencias y vivencias que van más allá de un proyecto energético.
Desde la Plataforma abogamos por el diálogo, la aceptación de las ideas de los demás, la comprensión hacia las posturas diferentes y la búsqueda del bien común, que para unos es la implantación de los parques eólicos y para otros su eliminación. Sin embargo, siempre vamos a vigilar a que se cumpla la legalidad vigente, referida a la instalación de estos proyectos, de ahí el trabajo que se está realizando para presentar alegaciones.
No podemos crear una sociedad polarizada en enfrentamientos y descalificaciones. Junto con los que piensan diferente hemos de seguir celebrando la vida y viviendo las manifestaciones culturales y lúdicas que esperemos pronto podamos recuperar.